Imprimir

El día 9 de Abril de 2011 en un acto de afluencia masiva de los vecinos de Millana y colaboradores de la Fundación Virgen de la Fuensanta, se coloco la primera piedra de lo que ya es una realidad, el centro de discapacitados de Millana.

Se trata de un edificio de 1.700 metros cuadrados útiles, con la accesibilidad como un requisito imprescindible

Esta idea nació de un niño, Crispulín, que sufrió la polio en los años 50, en plena Guadalajara rural. "Nunca fui menospreciado por mis amigos del pueblo por mi condición de discapacitado. Me trataron siempre como a uno más. Recuerdo que, de chaval, jugaba a la pelota,  sin recibir ni una sola vez el rechazo del resto de los chavales por mi condición. Por eso, mi empeño siempre fue el de hacer lo mismo con otros, si la vida me lo permitía, y hacerlo en Millana".

Afortunadamente, la vida se lo ha permitido, y el sueño es ya una realidad; un sueño que ha vivido durante muchos años en el corazón de aquel niño que un día se prometió a sí mismo trabajar duro para que su discapacidad no fuera un obstáculo en su vida personal, y con el paso de los años, poder abrir las puertas de un centro que diera las facilidades que él no tuvo en su infancia a esos talentos que se encuentran escondidos e impedidos detrás de una minusvalía.

Ver Fotos Construcción Sede

 

Primera piedra